En el acta de fundación, el día 05/02/1993, se recoge en el punto 6o del orden del día la necesidad de elegir una uniformidad para los miembros de las pastorales, así como para los rondeleros y los hombres de trono.

 

En el acta del día 26/03/1993, se acuerda la uniformidad para los integrantes de la Asociación que participa públicamente en los actos organizados por esta y que así lo requieran, como el día de la Procesión del 12 de Diciembre, y los actos de la Pastoral que se acuerden.

 
 

Se aprobó con 26 votos a favor y 7 en contra.

 
 

Según los escritos y los relatos orales no se conoce la uniformidad fijada para los participantes en la procesión ni en la pastoral. No existía uniformidad como tal sino la vestimenta de la época y de la clase social a la que pertenecían.

 
 

No cabe duda de que, al tratarse de un acto popular y campesino, los atuendos eran los propios que se usaban en la jornada diaria de trabajo.

 
 
 
 

Los rondeleros no eran sino los molineros que trabajaban en las distintas almazaras o molinos de aceite que existían por aquella época en la localidad y que eran siete. Sus vestimentas, las mismas que las del día a día: pantalón de pana, dada le época fría del año; una camisa con chaleco, prenda sin mangas que protege y arropa tórax y espalda, pero que facilita la movilidad de brazos para el trabajo físico; una gorra y, años atrás, las zahonas, especie de delantero del pantalón que protegía a este de rozaduras y manchas; las alpargatas, normalmente de pita o esparto, y poco más.

  

Cuando se retoma la salida procesional no se fijan atuendos y cada cual va con la ropa del momento, y así varios años (del 1983 al 1993) hasta que se acuerda el uso obligatorio de las prendas que se llevan en la actualidad. Les persigue no alejarse del origen sencillo, obrero, popular y rural de los portadores e integrantes de la procesión de los años anteriores, y se hace obligatorio el uso de pantalón de pana marrón, camisa blanca, chaleco negro y gorra de pana marrón oscura.

 
 

Para distinguir a los distintos integrantes de la procesión, se acuerda que cada grupo lleve un pañuelo amarrado al cuello de distintos colores:

 
  • Para los hombres portadores del trono de la Imagen de la Virgen de los Rondeles se elige el color morado, color de las celebraciones de Adviento, y tiempo de preparación para la llegada de la Navidad en la simbología cristiana.

    El morado es signo de humildad, de penitencia y de austeridad.

  • Para los integrantes de la Pastoral, el pañuelo será verde, el color de la vida, del crecimiento de la vegetación. De ahí el simbolismo a la esperanza y a la vida que debe producir la buenanueva, el misterio de la Navidad, el deseo de la vida eterna.
  • Para los rondeleros no podía ser otro color de pañuelo que el rojo, que representa el fuego y la sangre, el peligro y también el amor.

    El rojo simboliza el martirio y la realeza.

La humildad, la sencillez de la gente del campo, la esperanza, el sufrimiento, valores y sentimientos cristianos de nuestros antepasados que seguimos reviviendo en cada momento y que queremos exteriorizar con el uniforme que simboliza lo humano y lo divino en esta noche mágica del 12 de Diciembre en Casarabonela.